viernes, 5 de junio de 2009

¡¡Otra oportunidad!!... ¡¡¡Otra Oportunidad!!!

No estoy dispuesto a hacer un recuento de la triste historia para los chilenos en los enfrentamientos con Paraguay. Si quieren saber de eso; visiten el excelente especial de CHARLA TÉCNICA sobre los resultados de la roja en tierras del atontaguayo. Y cómo no quiero ser como WALTER NELSON, no les daré la lata.


Aunque toda mi vida he visto el GOLAZO de Pato Yáñez a Ever H. Almeida, en mi conciencia no está que Chile le gane a los paraguas a domicilio. Son 27 años sin abrazarnos en el prensa’o pasto del DEFENSORES DEL CHACO (qué nombre más Catenaccio).


Pero no puedo ser tan mal agradecido, la selección nos ha dado lindos momentos jugando en Asunción. Como el penal atajado por Sergio Vargas a Chilavert en las eliminatorias para Corea – Japón. Recuerdo especialmente ese partido, porque fue en la peor época de nuestra selección. El técnico era “Peyuco” Pedro Pierdo (Exelente CT) García y los partidos los teníamos que ver un desfasados por TVN (con un tiempo de atraso) o en vivo por el intento de cadena de deportes PSN, junto al insufrible relato de Solabarrieta (él y su profesionalismo de cantar los goles que le hacían a Chile). El partido fue muy cerrado y Chile se las ingeniaba para llegar con dos “temibles” delanteros Cristián “le pego de todos lados” Montecinos y el entrañable de La Guardia Imperial, “Shoro” Navia.


El partido lo vi junto a Bisquertt, un par de chelas y varios puchos. Lo vimos por TVN (Puta que era caro PSN) y pensando en que la historia que mirábamos era distinta a la que estaba pasando en tiempo real (onda curva en el tiempo). Todo funcionaba bien, terminaba el primer tiempo y el cero se mantenía en Paraguay y lo de Chile era mérito, con una selección de mediocre plantel. Empezó el segundo tiempo y vino el penal de “Impotencia” Vargas a Julio González. Todo estaba mal, la ilusión se acababa y Chile perdería una vez más, el presente futbolístico de chile caía como yunque sobre nuestras cabezas de hinchas. Pero vino el milagro, Superman Vargas se paró tras la línea y paró con el muslo el tiro al medio de Chilavert. No creo haber celebrado tanto la atajada de un penal como aquella vez, y nunca había puteado tanto al televisor como cuando las cámaras enfocaban al arquero guaraní. Todos adheríamos al “rosario” que Vargas le gritaba en la cara al Bulldog, la adrenalina hizo que nos paráramos de la silla y le apuntáramos a la cara.




Con mi compadre no aguantábamos la emoción, nada nos borraba la sonrisa. Hasta que vino lo peor: Una llamada por teléfono. Gonzo contestó su celular. Era Ray, uno de mis amigos de la universidad, que nos llamaba para saber si íbamos a carretear después del partido. Gonzalo le comentó lo del penal tapado a los paraguayos, pero la cara le cambió de pronto. Claro, Ray ya había visto el partido en vivo por PSN y sabía el resultado final. Gonzalo le colgó el teléfono sin querer saber más del resultado.


Sabíamos que Chile había perdido, pero no teníamos idea de en qué momento había sido el gol. Cada minuto que pasaba en nuestra transmisión retardada era un minuto más cerca del gol guaraní que sepultaría definitivamente las esperanzas de que la selección hiciera unas eliminatorias decentes. Pero pasó algo raro; el tiempo de juego ya se había cumplido y el gol no llegaba. Pensamos en que quizás Ray nos había agarrado pal hueveo y nos sentíamos en una nebulosa temporal. Sabíamos el resultado, pero no se producía. La esperanza nos iluminaba de nuevo.


Pero la profecía maldita llegó a los dos minutos de descuento. Un centro desde la izquierda encuentra la frente de C. Humbreto Paredes. La verdad ya nos había alcanzado y de la peor manera. Ray tenía razón y desde siempre le recordaremos que nos cagó el partido (no Don Choco, Ud no tiene la culpa).


Las otras dos derrotas en clasificatorias vendrían en situaciones muy distintas. El último partido que perdimos en Paraguay fue un desabrido 2 – 1 con el retorno de NB Acosta (Y cumplió Israel con retirarse de la TV si el Pelayo retomaba la roja, eso sí se retiró bien lejos). La que postula a la más piscolera de nuestras generaciones de futbolistas (aunque hay varias) tuvo buenos resultados con el Perro Verde, pero el “Nuevo camarín” se transformó en el “Bar Camarín”.

La última derrota fue en estas eliminatorias, en nuestro Estadio Nacional. El resultado fue 3 – 0, pero pudimos perder perfectamente por 4, en ese extraño partido en que cada vez que Paraguay llegaba silenciaba el coliseo de Ñuñoa. Pocas veces se han escuchado los gritos de los jugadores en la cancha con 60.000 personas en las tribunas.


De todas formas, esta selección es muy distinta a la derrotada en la primera rueda a Sudáfrica 2010. De esa selección ya no suenan ni en las cómicas Miguel Riffo, Cristián Álvarez, Carlitos Villanueva, Cotetito Jiménez, Hu-hu-hu Hugo Droguett, Claudio “pase a 2 metros” Maldonado y el retirado Matador… Si es que no hay otro que se me olvide.


Lo que quiero decir es que ha pasado bastante en la roja, desde aquel mal partido en Santiago (triunfo a Argentina incluido), lo que me despierta una gran expectación por lo que pueda hacer Chile ante Paraguay en Asunción. Espero que poder ver a Chile ganar en el Defensores del Chaco, para que así le den un respiro en la tele al gol de Yáñez. Esta selección ya nos dio una gran alegría, y creo que está destinada a darnos varias más. Ojala esta vez Ray no me llame por teléfono.

2 comentarios:

citizen_insane dijo...

Por ahí leí "charrúa"(?) en lugar de "guaraní". A propósito del chascarro, se agradecería una entrega así para los partidos chile-uruguay para rememorar al Monteaguilino y la performance q lo hizo famoso (exceptuando el gol hecho por fuera del arco...); pero para eso habría q esperar al menos 2 años, cuando estemos sacando la calculadora rumbo a Brasil 2014(?).

Un abrazo.

Pato Basáez dijo...

Plop!... areglado la confusión de los gentilicios... Gracias por ser corrector de pruebas... un abrazo!